
Arturo Panero González nació en Salamanca el 29 de noviembre de 1.980. Debido al empleo de su padre, médico de familia, pasó su infancia en Pereña de la Ribera, un pequeño municipio de Las Arribes del Duero perteneciente a la provincia de Salamanca. Con ocho años de edad se trasladó a la capital, donde finalizó los estudios de secundaria y se licenció en Psicología en la universidad pública de la ciudad (USAL). Arturo ha trabajado como docente de atención socio-sanitaria y psicólogo clínico, aunque actualmente ejerce como Auxiliar Administrativo en el Ayuntamiento de Salamanca.
Arturo Panero escribe poesía, relato y novela. La mayor parte de su obra se encuadra dentro de los géneros del terror y la ciencia ficción. A pesar de ser aficionado a la lectura desde muy joven y escritor ocasional también desde edad muy temprana, no es hasta el año 2.020 cuando comienza a dar forma a la primera de sus novelas y a un volumen de relatos de terror, antiguos y de nueva creación.
¿Cómo empezó tu gusto por la literatura?
De pequeño solo leía tebeos... Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape o Carpanta. Las lecturas que mandaban en el colegio no me atraían lo más mínimo. Eran buenas lecturas, pero creo que intentamos enseñar a leer a los niños sin adaptarnos lo más mínimo a sus gustos. Los primeros libros que leí por iniciativa propia fueron en mi adolescencia. A mi padre le gusta la novela histórica; recuerdo haber cogido «Azteca», de G. Jennings y haber acabado fascinado. Mi tía me prestó «La mitad oscura» de King en esa época, y eso marcó mi fidelidad eterna al terror.
¿Cuándo empezaste a escribir y qué te motivó a ello?
Empecé justo antes de la pandemia. Unos meses antes de que nos pusieran en cuarentena empecé a escribir «De nuevo, a casa», uno de mis relatos de terror. Mientras lo escribía pensé en contar todas las aventuras (propias y escuchadas) que viví de joven en el pueblo... Y eso dio origen a mi primera novela: «¿Dónde estáis?».
¿Cuáles son tus géneros y autores favoritos?
Sin duda, el terror. Además de los tres Grandes: Poe, Lovecraft y King, hay un montón de escritores/as que me han marcado: Stoker, Shelley, Le Fanu, A. Blackwood, V. Lee, R. Bloch, R. E. Howard, R. L. Stevenson, T. Ligotti, C. Barker, M. P. Shiel... No sé. La lista podría eternizarse, la verdad. Fuera del terror nombraría a C. Ruiz Zafón.
¿Qué autores son referentes para ti a la hora de escribir y qué tomas de ellos?
Intento no tomar nada de ningún autor en concreto, pero sí me asemejo al lenguaje y el estilo de la novela Gótica y Weird, que es lo que me gusta leer fundamentalmente. Me gusta que la prosa sea elegante y evocadora... Quizá con un toque nostálgico y fatalista. Una vez me dijeron que tenía alma de poeta; no lo sé... pero me gusta cuando un escrito transpira oscuridad y pena.
Tu andadura literaria, al menos a nivel editorial, empezó con ¿Dónde estáis?, una excelente novela de terror sobrenatural (que tuve el placer de leer) con un fuerte componente costumbrista. Háblanos de esta ópera prima.
«¿Dónde estáis?» es parte de mi historia personal y también de mis contactos con el terror en el pueblo, durante mi niñez y mi adolescencia. Mi padre ejerció de médico en la zona durante más de treinta años y yo viví de forma permanente en el pueblo en el que se desarrolla la novela hasta los nueve años. Nunca dejé de ir por allí, así que ahí están mis raíces y parte de mi forma de ser.
Creo que a los amantes del terror, y en especial a aquellos que han pasado su infancia veraneando en un pequeño pueblo, puede gustarles y resultarles evocadora.
Tu segundo libro, ¿Es el viento el que aúlla?, que también gocé en cuanto lo publicaste, es una antología de relatos. ¿Por qué este paso de la novela al relato?
En realidad, lo primero que empecé a escribir fue relato y no novela. Quizá porque la mayoría de los autores que más me gustan es el género que cultivaron. Tengo una novela inédita escrita, otra novela corta a punto de ser editada en físico y en audio libro, y un manuscrito también inédito, conformado por relatos interconectados que, quizá, queda a medio camino entre la novela y el relato. No me importa escribir uno u otro según crea que lo demanda la idea originaria que va dando forma a la trama.
Aunque todos los relatos tienen tu sello, son tremendamente variados: desde locuras totalmente disparatadas (pero perfectamente narradas) hasta relatos de tinte lovecraftiano, pasando por tu característico terror gótico. ¿Fue difícil aunar todos estos elementos en un mismo libro sin que pareciera una antología de diversos autores?
Si te soy sincero, no me preocupo por eso. Narro las ideas que creo que merece la pena contar y trato de hacerlo siempre con mi estilo. Creo que no es bueno que tu forma y estilo de escribir varíe según qué es lo que tienes entre manos. Quizá me equivoque pero, para mí, tener una forma de narrar personal y de algún modo identificativa es absolutamente fundamental. Partiendo de ese estilo, no me cierro a nada a la hora de ponerme frente al ordenador.
A lo largo de los relatos hay múltiples referencias a la cultura pop de los años 90, tanto evidentes como veladas, algo que es un regalo nostálgico a aquellos que rondamos los 40. ¿Planificaste esas menciones o fueron saliendo sobre la marcha?
Cuando escribo, siempre tiro de mis ideas, aficiones, sentimientos y experiencias. Nací en 1.980 y creo que que la niñez y la adolescencia son períodos vitales que se viven con una intensidad que, más tarde, desaparece. Por ello, tiro mucho de esa etapa tan crucial en mi desarrollo. O quizá es que me hago viejo y me pongo nostálgico al escribir, quién sabe... Pero, sí: me encanta poner en boca de mis personajes mis propias aficiones y recuerdos.
Tu último libro es Bruma densa, otra antología de relatos. Háblanos de este libro.
He publicado dos antologías de relatos: «¿Es el viento el que aúlla?» y «Bruma densa». Todos los relatos que componen ambos volúmenes están escritos, más o menos, entre el 2018 y el 2021. No podría decirte en qué orden cronológico los escribí... Cuando la editorial Esqueleto Negro me dijo que me publicaría «¿Dónde estáis» decidí agrupar todos los relatos en dos volúmenes atendiendo no a su cronología, sino al hecho de estar ambientados (o contener alguna referencia) o no, en el pueblo en el que se desarrolla la trama de la novela. «Bruma densa» recoge los relatos en los que se regresa a las Arribes del Duero. Son nueve cuentos de terror en los que nos reencontramos con lugares, anécdotas y personajes de la novela.
¿Alguna anécdota curiosa sobre tus libros o su proceso de creación?
Aquellos que me conocen podrán reconocer más de una vivencia o referencia personal en todos mis escritos. También hay mucha gente que, sin conocerme, tras entablar conversación conmigo me han señalado partes concretas que piensan que están basadas en hechos reales. En la mayor parte de las ocasiones, aciertan.
Háblanos de tu proyecto en desarrollo actual.
Traducine, la empresa de Marta Baonza especializada en audio relatos, ya ha grabado y publicado tres de mis historias: «La vieja del gato», «Dos estrellas» y «Extraños en un BlaBlaCar». Ahora mismpo está en proceso de grabación de mi novela corta «La mano del muerto». Imagino que en un mes o dos se publicará en las plataformas habituales y, tras un pequeño lapso temporal, tenemos planeado sacar un libro que recoja las cuatro historias. Es un proyecto que me hace muchísima ilusión, la verdad.
¿Qué opinas de la polémica sobre el uso de IAs generativas para las portadas de los libros?
Solo he utilizado ese tipo de plataformas para que me genere imágenes que poner en mis historias de Instagram a modo de guiño a mis relatos. Jamás se me ocurriría usarlas como portada o ilustraciones interiores. Las portadas de mis dos primeros libros fueron creadas por mi gran amigo y diseñador César Rodríguez, la de Bruma densa corrió a cargo del equipo de diseño de la editorial (Malas artes), y para este proyecto con Traducine hemos contactado con Jose Moratalla. Mientras depensa de mí, todo lo que publique contará con el trabajo de diseñadores e ilustradores. Sin duda.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre aparte de escribir?
Soy de aficiones mundanas... Nada extravagante: leo, voy al cine y veo películas en la televisión (fundamentalmente terror... No me suelen gustar las series), paseo con mi perro Joker (un abuelete cruce de Chow Chow), hago algo de ejercicio en mi propia casa y, a partir de septiembre, intento ver todos los partidos que puedo de la NFL.
¿Quieres añadir algo más?
Solo darte las gracias por esta iniciativa y animar a la gente a que lea. Cuanto más mejor... Y oye, si se animan con mis libros y con «Nuevos Mitos de Cthulhu» y tus otros manuscritos, ¡pues mucho mejor!
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