
Julio Puyo Méndez (L'Hospitalet del Llobregat, Barcelona) es un escritor barcelonés especializado en poesía y novela. Afincado en la población barcelonesa de Olesa de Montserrat, se caracteriza por una producción literaria que abarca la poesía, el realismo sucio, el realismo mágico y el terror, con una marcada tendencia hacia temáticas oscuras, crudas y transgresoras. Estos temas lo inquietan desde bien joven y lo han llevado a explorar el mundo de manera autodidacta. Alterna, de forma camaleónica, su faceta de poeta maldito con su trabajo en una fábrica de automóviles.
Ha participado en lugares tan diversos como Casa SEAT, ferias del libro, ferias temáticas de música extrema (death, black metal...). También ha intervenido en diferentes programas de radio como La Cope, Olesa Radio, Radio Esparreguera… En mayo de 2024, fue invitado como artista en el evento surrealista internacional "L'Age D'Or", donde presentó junto al artista multidisciplinar Jack Bernal la performance poética "La Religión de los Suicidas".
¿Cómo empezó tu gusto por la literatura?
Siempre he sido una persona curiosa e inquieta, he intentado buscar respuestas a las preguntas que me acuciaban. Empecé a interesarme sobre temas como la vida y la muerte, la espiritualidad, el más allá... pero también me interesaron temas como la filosofía, la psicología y el comportamiento humano. Visitaba asiduamente una biblioteca de mi barrio donde, aparte de iniciarme musicalmente, también empezaba a leer sobre filosofía, psicología o temas ocultistas (aunque este tema lo fui dejando de lado).
¿Cuándo empezaste a escribir y qué te motivó a ello?
Tuve una juventud e infancia algo complicadas y, a eso, súmale un sinfín de preguntas e interrogantes que se amontonaban en mi cabeza. Mi paso a la adolescencia fue bastante confuso, a eso le añadimos una depresión (derivada en insomnio, ansiedad...) que provenía tanto del ambiente como de herencia materna. En ese momento, y ante los desengaños que me ponía la vida encima de la mesa, sentí una llamada que me impulsó a escribir poesía cada vez más cruda y llena de preguntas, respuestas y acusaciones al aire. Así nació “La Religión de los Suicidas”: del dolor, la confusión, el desengaño y cómo el azote de un mundo que se me presentaba como cruel y despiadado. La cuestión es que cada vez que estaba mal leía mi poesía y volvía a resurgir, como el Ave Fénix, y a eso me agarré. Si no fuera por ella, quizás no estaría por aquí.
¿Cuáles son tus géneros y autores favoritos?
Me gusta el terror, leo asiduamente realismo sucio, algo de realismo mágico y poesía. Pero no me gustan los poetas de culo blando que se pasan el día hablando del amor o idolatrando a mujeres como si fueran vacas sagradas... como perros que salivan o a los que les ha pisado la cola, sino aquellos poetas que se atreven a ir más allá. Autores que me gusta leer: Poe, Lovecraft, Eduardo Galeano, Paul Verlaine, Charles Baudelaire, Paul Ekman, Charles Bukowski, Henry Miller, John Fante, Nietzsche, Cioran, Schopenhauer... seguro que me dejo alguno pero a grandes rasgos, estos son.
¿Qué autores son referentes para ti a la hora de escribir y qué tomas de ellos?
Tiendo a escribir lo que llevo dentro. A veces, me inspiro leyendo a según qué autores pero no suelo escribir con referentes claros. Quizás, inconscientemente, a la hora de escribir pueda alguien notar referencias pero no creo tomarlas de nadie en concreto.
Tu obra, por ahora, consta de dos libros, los cuales has calificado como realismo sucio. Háblanos de este género y de sus principales referentes.
Más bien, mi segundo libro “Manjares para los corderos y para las bestias” bebe algo de ese género. Me cuesta poner etiquetas y esto es algo que supongo le pasará a muchos autores. En cuanto al realismo sucio, es un género que habla de aspectos, escenarios y situaciones cotidianas tal y como son, desnudas y crudas. Me gustan esos escenarios y esa etiqueta no me molesta tanto como otras. Sus exponentes pueden ser Charles Bukowksi, John Fante, Henry Miller... entre otros.
La religión de los suicidas, tu ópera prima, es un poemario. Háblanos de su concepción, desarrollo y contenido.
Como comenté antes, escribir los versos de este libro fue un grito de auxilio en este manicomio llamado existencia. Fue una llamada, hay gente que escucha la llamada y hace graffitis, otra escucha la llamada y hace deporte, otra que escucha la llamada y quema containers... a mí me sirvió para seguir adelante. Mi poemario tiene versos y poemas muy crudos, que se salen del libro y te gritan, que te golpean en la boca del estómago, que te meten dentro del poema para escrutarte, algunos te ponen en el foco y otros son el foco. Lo que está claro es que si tienes las narices de entrar no sales igual que entras.
Tu segundo libro es una novela llamada Manjares para los corderos y para las bestias, una mezcla de costumbrismo y terror sobrenatural. ¿Cómo fue el proceso creativo para desarrollarla?
Durante un par de años estuve pensando en hacer una obra como esta. Una obra donde la gente se planteara su relación con la vida y la muerte. Una obra donde la gente se planteara de alguna manera que aunque estuviera en una situación acomodada podría acabar como Moisés. En esos dos años estuve, sin casi quererlo, reuniendo material para juntar los pedazos cual Frankenstein y acabarla. Me impuse acabarla antes de una feria concreta, aunque luego la realidad me escupiera al rostro, y así surgió “Manjares...”. Iba a ser una obra de unas quinientas páginas, pero tuve que recortar ideas para no hacerla demasiado densa y que fuera más barata.
¿Por qué elegiste el blues como el estilo musical que practica Moisés, el protagonista de la novela? Tus lectores, entre los que me cuento, hubiésemos esperado que tocase en un grupo de metal.
La relación entre el blues y temas como la muerte o lo paranormal es más sutil que la del metal. Moisés es un tipo algo gris y reflexivo, encaja mejor su personalidad con el blues. Si hubiera sido un tipo más vital e impulsivo seguramente hubiera elegido el metal como hilo conductor de su historia. Es un tema que he pensado, en un futuro libro seguramente acabe habiendo personajes metaleros o siniestros, por ejemplo. Quedan muchas historias por contar.
Has participado en distintos eventos poético-artísticos. ¿Cómo fue la experiencia?
Bastante buena, en términos generales. Me lo tomo como experiencias que me hacen crecer como poeta y rapsoda. Tuve un subidón al hacer la performance poética en un evento tan importante como “L´Age D´Or” y creo que visualmente fue increíble, pero quizás hubo errores debidos a mi inexperiencia que habría que corregir.
Has colaborado en varias ocasiones con Jack Bernal. Háblanos de tu relación con él.
Mi relación con Jack es cordial. Hemos actuado en varios eventos y, de momento, estamos algo parados en ese aspecto aunque tenemos en mente un par de proyectos. Es un gran tipo y con un muy buen ojo artístico.
¿Cómo ha sido tu experiencia en los diversos open mics en los que has actuado?
Positiva, al principio me costaba salir a recitar pero ahora he ido pillando soltura y no hay impedimento para que exprese mi poesía.
¿Alguna anécdota curiosa sobre tus libros o su proceso de creación?
A bote pronto, la ejecución de “La religión de los suicidas” duró treinta años. Contando con que, en una fase de mi vida, mi sueño fue ser cantante de un grupo de rock/metal, adapté algunos poemas a canciones y cuando me pegué el batacazo y me borré de mi sueño de ser músico me dije: “lo mejor es hacer las cosas solo” y me dediqué a buscarme la vida como escritor.
Háblanos de tu proyecto en desarrollo actual.
Tengo en mente dos libros de bajo contenido para las ferias. Un poemario para afianzarme como poeta y una novela con el trasfondo de varias historias de terror. Eso a corto plazo, a largo plazo tengo pensada ya la historia de un nuevo libro de alto contenido y convertir uno de mis libros en un arma. Sé que no entendéis esta última frase pero con el tiempo veréis a qué me refiero.
¿Qué opinas de la polémica sobre el uso de IAs generativas para las portadas de los libros?
Bueno, las IAs están para quedarse (pensar que no es así es mentirse a sí mismo). Yo opino que el libro que escribes es como tu hijo y yo para mi hijo quiero lo mejor. Las IAs te pueden ayudar a corregir tu libro, te pueden ayudar a situar tu historia en un contexto histórico, te pueden ayudar a crear promoción... pero dejar que la IA te escriba el libro o te haga la portada es como si dejaras que el vecino hiciera a tu hijo. Que cada uno haga lo que quiera pero yo creo que la portada y el contenido del libro tienen que ser originales.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre aparte de escribir?
En mi poco tiempo libre me gusta ir a conciertos de metal, goth, rock, blues... me gusta visitar lugares abandonados (exploración urbana), me gusta viajar, me gusta escribir... visitar el infierno y tomarme una cerveza con la muerte de vez en cuando.
¿Quieres añadir algo más?
Sí. Compradme el libro, cabrones.
Añadir comentario
Comentarios
Muy buena entrevista. Se nota que Julio es un autor ligado a los horrores de esta vida y de la otra. El final me ha matado jajajaj
A. N. Berth, la guinda del pastel jajajajaj