
Eric Bermúdez nace en 1993 y desde niño le ha apasionado la lectura; ya de pequeño le tenían que quitar los libros para que se concentrara en hacer los deberes. Como tantos de su generación, creció con las historias de Laura Gallego, J.K. Rowling y otros autores
Actualmente está desarrollando Crónicas de Arkadia, de la cual tiene a día de hoy (abril de 2025) ya los dos primeros volúmenes mientras escribe el tercero (y final), así como otros relatos y proyectos.
Actualmente, compagino la escritura con su otra profesión: se dedico a las emergencias médicas, trabajando como técnico en emergencias sanitarias. Así que es posible que en algún momento lo veáis vestido en alguna publicación con colores chillones y chalecos reflectantes.
Además de la lectura y escritura, como puede verse, le encanta disfrazarse y hacer Cosplay, una buena partida de rol y es gamer de oportunidad (es decir: juego cuando la vida le deja hacerlo).
¿Cómo empezó tu gusto por la literatura?
No tengo un momento de inicio como tal. Desde pequeño me ha gustado leer, primero cuentos y después algunos libros cortos, alternándolos con mangas y otros cómics. Ya en el instituto conocí algunas obras, como Eragon (mi primer libro “grande” por así decirlo), y desde entonces hasta ahora no he parado de leer.
¿Cuándo empezaste a escribir y qué te motivó a ello?
Empecé a escribir en el instituto (hace ya un tiempecito). Quería dar vida a historias, para mí era un poco como imitar a mis autores favoritos. En aquel entonces escribí algunos fanfic (los cuales no existen ya, se perdieron junto a un disco duro antiguo). Después pasé a escribir diarios para mis personajes de rol; con la excusa de hacerles trasfondos me curraba unas historias bastante largas. Hasta que, un día, hace ya más de cinco años, pensé: ¿y si escribo yo sobre estos personajes, pero desde cero? Quería hacer algo original, algo que fuera mío. Y así empecé, sin un objetivo claro, simplemente a escribir por placer, curioso por saber dónde me llevaría. Y aquí estamos.
¿Cuáles son tus géneros y autores favoritos?
Me siento cómodo con varios géneros, como la novela negra, la ciencia ficción y la novela histórica. Sin embargo, mi género favorito por excelencia es la fantasía.
En cuanto a autores, tengo a varios que me gustan. Podría empezar por Christofer Paolini, pues fue gracias a su obra que descubrí los jinetes y los dragones. También podría mencionar a Laura Gallego, cuya obra me acompañó durante la adolescencia.
¿Qué autores son referentes para ti a la hora de escribir y qué tomas de ellos?
Actualmente tengo varios, la mayoría nacionales. Por citar varios, podría hablar de David B. Gil, autor de novela histórica y Noir ambientada en el Japón feudal; autor, entre otras, de El Guerrero a la sombra del cerezo. Ha sido un referente, especialmente en la parte de la técnica narrativa y las descripciones. Otra autora de referencia, nacional, es Aranzazu Serrano, autora de fantasía vikinga, cuya saga, Neimhaim ha sido un gran descubrimiento, especialmente en lo que a construcción de mundos y personajes se refiere.
Finalmente, y por no alargarme demasiado, vuelvo a citar a Laura Gallego, puesto que, en mi saga, los celestiales tienen bastante influencia de sus dos novelas: Alas de Fuego y Alas Negras.
Tu obra principal es la saga Crónicas de Arkadia”. Explícanos cómo concebiste tanto la historia como el universo literario en el que se ubica.
Crónicas de Arkadia es una saga de novelas que, en un inicio, no estaba pensada como tal. La idea que yo tuve fue contar la historia de Elliria, una elfa con una característica distintiva. Conforme fui pensando y dándole forma, pensé en crear una raza que tuviera los ojos azules, sin excepción, dándole exclusividad a esa característica, de ahí salieron los celestiales. Entonces decidí que la característica distintiva de Elliria sería que ella sí tendría un ojo azul, sin saber el motivo.
Para entender el momento en el que decido crear el mundo de Arkadia, hay que entender el contexto en el que estábamos. Al salir de la pandemia, el mundo entró en un periodo de tensiones, con varios conflictos en diferentes puntos del planeta. Aquello me dio una idea, quería crear un mundo en el que hubiera varios bandos, pero que ninguno fuera claramente mejor que el otro. Quería mostrar un mundo en el que cada facción tuviera unos intereses y, bajo su punto de vista, tuvieran razón. Y, dado ese contexto, explicaría la historia de Elliria, quien poco o nada tiene que ver (al principio) con esas facciones. Además durante su viaje irá viendo si realmente hay bandos buenos o malos o si, por el contrario, es más un tema de individuos.
En el universo literario de Crónicas de Arkadia aparecen dos razas muy recurrentes en la fantasía, humanos y elfos, pero también otra más original, los Celestiales. ¿Es una raza creada por ti o la tomaste del universo de otro autor?
Es una raza creada por mí, aunque tienen mucho compartido con la figura de los ángeles, explorada ya en la literatura. Sin embargo, en mi mundo, los celestiales son criaturas aladas, con el sexo claramente diferenciado y una esperanza de vida igual que los humanos (y que los elfos, aprovecho para comentarlo; no quise darle a ninguna raza más esperanza de vida que a otras). La característica más distintiva de los celestiales, además de las alas que toman el mismo color que el cabello, son los ojos azules, lo que ellos consideran que es un regalo del cielo. También poseen un tipo de magia distintivo, pues son la única raza que puede manipular la luz, la oscuridad, los rayos y lo que ellos llaman la magia del vacío.
Hace poco has publicado la segunda parte de Crónicas de Arkadia. ¿Qué elementos de continuidad tiene respecto a la primera parte y qué novedades aporta?
Crónicas de Arkadia II es una secuela en toda regla. La historia de Elliria continúa y obtiene algunas respuestas que quedan sin saberse en el primer libro. En ese sentido, la protagonista madura bastante y toma un papel más activo en el conflicto que se describe en Crónicas de Arkadia I.
Como novedades, hay que destacar a Catia y a Iryabel, que adquieren mucho más protagonismo, especialmente la primera. En Crónicas de Arkadia II vemos un arco de redención, además de nuevos personajes (entre ellos, elfos), además de ver una Fraternidad menos teórica y más emplazada a la acción, incluso si esa acción implica usar armas. Prueba de ello es que en la portada se ve una ciudad en llamas, que no diré cual es para no estropearos la sorpresa.
¿Has escrito otros trabajos aparte de los dos libros de tu saga principal?
Sí, actualmente tengo dos novelas autoconclusivas que están casi terminadas. Una de ellas, de hecho, está acabada pero seguramente la reescribiré con mejoras que me han dado mis lectores alfa, así como ideas que he tenido. La otra está a cuatro capítulos de estar terminada. Ambas son de fantasía y en ambas incluyo dragones, algo que, quien me conoce, sabe que es un elemento muy mío. (A pesar de que en Crónicas de Arkadia decidí no ponerlos).
¿Qué es lo más difícil a la hora de crear un universo literario propio dentro del género fantástico?
Buena pregunta. Creo que, por un lado, la originalidad. En fantasía, como en todos los géneros, creo que ya hay muchísimo creado. Con lo cual, crear un universo y que sea rico e interesante, requiere que sea original. Sin embargo, hay que vigilar que no pierda su coherencia interna. A veces me encuentro con personas, sobre todo por internet, que piensan que escribir fantasía y crear universos es fácil, pues está todo permitido. Y sí, pero no. Crear un buen universo en el que todo cuadre y tenga coherencia es complicado. Voy a poner un ejemplo de mi propio mundo: en el continente de Arkadia tenemos elfos que usan magia elemental y siguen una política muy parecida a la del Japón feudal, con una casta noble claramente diferenciada y la importancia del honor por encima de todo; una sociedad humana tecnológica, dónde han entendido cómo funciona la máquina de vapor y la usan para crear barcos voladores e incluso “generan rayo” que es como ellos llaman a un proceso muy rudimentario para generar electricidad. Estas dos sociedades son muy diferentes entre sí, más si tenemos en cuenta que los humanos usan barcos voladores y mosquetes, pero también espadas. Nos queda una mezcla curiosa de medieval y steampunk. A la cual le tenemos que sumar los celestiales. Cuando creas esto y de repente ves el mundo, tienes que sentarte un buen rato a pensar cómo lo conectas para que tenga sentido y no haya ningún elemento que rompa la verosimilitud. Y eso es, quizá, lo más complicado.
¿Alguna anécdota curiosa sobre tus libros o su proceso de creación?
Sí, y tanto. Mira, en el primer libro hay un personaje que se llama Irdémal. Este personaje se ha llegado a llamar Írdemal e Irdemal, en función de la versión del borrador. Mi correctora, que además es mi pareja, me quería matar.
Otra anécdota fue cuando terminé el primer borrador. Estábamos muy orgullosos del resultado mi correctora y yo, pedimos un informe de lectura… y pues tocó borrar varios capítulos enteros y volverlos a escribir. Ella se lo tomó peor que yo.
Háblanos de tu proyecto en desarrollo actual.
Te voy a hablar del proyecto Aisling. Este proyecto está ambientado en un mundo de fantasía, en el que la protagonista es una joven que quiere ser guardia en un pueblo de montaña. Por cosas que le pasaron de pequeña, tiene la mitad de la cara quemada y no ve bien, por lo que no puede serlo y acaba siendo bibliotecaria. Ahí descubre algo que la llevará a pensar que le han estado ocultando cosas y quizá los dragones no están tan extintos como se cree.
¿Qué opinas de la polémica sobre el uso de IAs generativas para las portadas de los libros?
Abrimos un melón interesante. Yo, en lo personal, trabajo con un equipo de ilustradoras, y de momento estoy muy contento. Creo que el problema de las IAs generativas no es el que la gente las use para las portadas (porque anda que no he visto yo portadas sin citar, sobre todo en internet. Esto ya es un tema de ética en el que prefiero no entrar). Creo que el problema es que con las IAs se consigue un resultado inferior (al ser muchísimo más limitadas que un ilustrador), pero mucho más rápido. Aquí el riesgo es que se prefiera inmediatez a calidad, provocando que ningún ilustrador pueda competir en tiempos contra una IA.
Sin embargo, si soy sincero, creo que las IAs generativas se van a quedar fuera de nuestro mundo, que quizá estamos más sensibilizados y preferimos trabajar con ilustradores por ética además de por resultados. Su uso está cada vez más extendido, prueba de ello es todo lo que va saliendo y al ritmo que va. Por lo que creo que acabaremos teniendo que asumir que estarán ahí y más gente las usará.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre aparte de escribir?
Pues soy gamer, me gustan mucho los videojuegos de rol y de acción. Eso sí, prefiero jugar offline. Además, practico artes marciales, soy 1r Dan de Ryushin (una escuela de Iaido) y hago voluntariado en una protectora de animales que se dedica a rescatar gatitos.
¿Quieres añadir algo más?
Aprovecho para enviar un saludo a mis compañeros del Dragón Negro, así como a mis compañeros de fatigas de los cursos de escritura de Caja de Letras. Y, por supuesto, a Marc por la oportunidad que me ha dado con la entrevista.
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Comentarios
Conocí a Eric en una feria. Se nota que es un apasionado de la fantasía y tengo pendiente embarcarme en sus historias. Me ha impresionado que sea primer Dan, así que cuidadito con él. ¡Mucha suerte!